Enfatizaron que la actualización del reglamento no debe interpretarse como un desincentivo a las energías renovables. «El crecimiento de las renovables en el país ha sido extraordinario, con un 20% de la matriz energética actual proveniente de estas fuentes. Queremos que este desarrollo continúe, pero con un sistema regulatorio que sea sostenible y equitativo para todos», agregó Rodríguez.
Santo Domingo, 11 de diciembre de 2024 – Representantes de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) y de la Asociación Dominicana de Sistemas Eléctricos Aislados (ADOSEA) enfatizaron la urgencia de actualizar el reglamento sobre generación distribuida en República Dominicana.
Manuel Cabral, vicepresidente ejecutivo de ADIE, y Carlos Rodríguez, presidente de ADOSEA, abogaron por la adopción de un esquema de facturación neta que garantice la sostenibilidad del sistema eléctrico y equidad para todos los consumidores.
«La regulación actual de medición neta fue adecuada cuando se necesitaba incentivar el uso de paneles solares, pero hoy en día ya no responde a la realidad del sector. Queremos que se siga impulsando la generación distribuida, pero bajo un esquema que no perjudique financieramente a las distribuidoras ni a los consumidores que no pueden instalar paneles solares», explicó Manuel Cabral.
Por su parte, Carlos Rodríguez destacó que el modelo vigente implica un intercambio energético que impacta negativamente las finanzas de las distribuidoras. «El esquema de medición neta funciona como un trueque, donde la energía generada por los paneles solares se compensa al mismo precio que la energía vendida por las distribuidoras. Esto genera un déficit que afecta su capacidad de operación, y este costo lo asumen, en última instancia, los usuarios sin paneles solares», explicó Rodríguez.
Ambos representantes coincidieron en que el esquema de facturación neta permitiría compensar a los usuarios con paneles solares a un precio justo por la energía que generan, mientras las distribuidoras mantienen un margen operativo sostenible. Rodríguez también resaltó que en países como Chile y Hawái, donde se ha implementado este modelo, la generación distribuida ha continuado creciendo significativamente.
Cabral subrayó que el impacto económico del esquema actual ya alcanza los 100 millones de dólares anuales para las distribuidoras, cifra que podría triplicarse en los próximos años si no se realizan ajustes. «Adoptar la facturación neta no solo es una solución más justa para todos los actores del sistema, sino que también es necesaria para evitar mayores déficits y garantizar la estabilidad del sector energético», afirmó.
Ambos líderes enfatizaron que la actualización del reglamento no debe interpretarse como un desincentivo a las energías renovables. «El crecimiento de las renovables en el país ha sido extraordinario, con un 20% de la matriz energética actual proveniente de estas fuentes. Queremos que este desarrollo continúe, pero con un sistema regulatorio que sea sostenible y equitativo para todos», agregó Rodríguez.
ADIE y ADOSEA instaron a la Superintendencia de Electricidad a considerar estas propuestas en el marco del diálogo regulatorio, destacando la necesidad de actuar con prontitud para implementar las mejores prácticas internacionales en el país.